viernes, 3 de agosto de 2012

Una vuelta de tuerca al blues

Electric Mud
Muddy Waters
Blues-rock, rock piscodélico, 1968
Muddy Waters siempre ha sido uno de los ‘bluesmen’ más admirados y respetados. Su carisma y su personalidad se han aliado con nte hornada, esa generación de chicos blancos que se dejaron seducir por el más tradicional de los estilos de la música negra, lo amaron, lo reinterpretaron e, incluso, lo actualizaron. No es de extrañar que artistas como Johnny Winter o Eric Clapton e integrantes de grupos como The Rolling Stones (bautizado así por una de sus canciones) o The Band hayan animado al “padre del blues de Chicago” a continuar su carrera o no hayan dudado en colaborar con él.

Sin embargo, este acercamiento de los nuevos músicos a la figura de Muddy Waters no ha sido un camino de un solo sentido, sino que el ‘bluesman’ también ha querido escuchar y probar aquello que estaban haciendo sus seguidores, las nuevas generaciones del blues. Así, con los nuevos vientos musicales que soplaban y con el beneplácito de la mítica compañía discográfica Chess, McKingley Morganfield (nombre real de Muddy Waters) se lanzó a la aventura de grabar un disco a la imagen y semejanza de los tiempos en los que las experimentaciones musicales y la psicodelia estaban a la orden del día. A pesar de este cambio estilístico, el mítico ‘bluesman’ eligió un repertorio de piezas clásicas de su repertorio y un elenco de músicos de sesión de Chess, canciones y personal de confianza para este nuevo reto.

Este “Electric Mud” destaca por la adaptación de estos clásicos del blues a un sonido más cercano a Cream u otros ‘power trios’ de la época, sobre todo en lo guitarrístico, y un tratamiento instrumental diferente, sobre todo en lo que a ritmos y acompañamientos se refiere. Menos frases biensonantes y arreglos manidos y más improvisación, distorsión y libertad para los músicos. Y sobre esta base totalmente nueva, la inconfundible e inmutable voz de Muddy Waters.

A lo largo del disco, se repasan y actualizan algunas composiciones de Willie Dixon habituales en el repertorio de Morganfield, como “The same thing” y “I’m your hoochie coochie man”; nuevas adaptaciones de este compositor bluesero, como el “I just want to make love to you” que abre el álbum; piezas del propio Waters como “She’s alright” o “Mannish boy” y otro clásicos del estilo como “Tom cat”. Además, el disco sorprende con un tema completamente nuevo, “Herbert Harper’s free press news” y una imaginativa versión del “Let’s spend the night together” de Jagger y Richards.

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