Muddy Waters
Blues-rock, rock piscodélico, 1968
Muddy Waters siempre ha sido uno de los ‘bluesmen’ más
admirados y respetados. Su carisma y su personalidad se han aliado con nte hornada, esa generación de chicos
blancos que se dejaron seducir por el más tradicional de los estilos de la música
negra, lo amaron, lo reinterpretaron e, incluso, lo actualizaron. No es de
extrañar que artistas como Johnny Winter o Eric Clapton e integrantes de grupos
como The Rolling Stones (bautizado así por una de sus canciones) o The Band
hayan animado al “padre del blues de Chicago” a continuar su carrera o no hayan
dudado en colaborar con él.
Sin embargo, este acercamiento de los nuevos músicos a la
figura de Muddy Waters no ha sido un camino de un solo sentido, sino que el ‘bluesman’
también ha querido escuchar y probar aquello que estaban haciendo sus
seguidores, las nuevas generaciones del blues. Así, con los nuevos vientos musicales
que soplaban y con el beneplácito de la mítica compañía discográfica Chess, McKingley
Morganfield (nombre real de Muddy Waters) se lanzó a la aventura de grabar un
disco a la imagen y semejanza de los tiempos en los que las experimentaciones
musicales y la psicodelia estaban a la orden del día. A pesar de este cambio
estilístico, el mítico ‘bluesman’ eligió un repertorio de piezas clásicas de su
repertorio y un elenco de músicos de sesión de Chess, canciones y personal de
confianza para este nuevo reto.
Este “Electric Mud” destaca por la adaptación de estos clásicos
del blues a un sonido más cercano a Cream u otros ‘power trios’ de la época,
sobre todo en lo guitarrístico, y un tratamiento instrumental diferente, sobre
todo en lo que a ritmos y acompañamientos se refiere. Menos frases biensonantes
y arreglos manidos y más improvisación, distorsión y libertad para los músicos.
Y sobre esta base totalmente nueva, la inconfundible e inmutable voz de Muddy
Waters.
A lo largo del disco, se repasan y actualizan algunas
composiciones de Willie Dixon habituales en el repertorio de Morganfield, como “The
same thing” y “I’m your hoochie coochie man”; nuevas adaptaciones de este
compositor bluesero, como el “I just want to make love to you” que abre el álbum;
piezas del propio Waters como “She’s alright” o “Mannish boy” y otro clásicos
del estilo como “Tom cat”. Además, el disco sorprende con un tema completamente
nuevo, “Herbert Harper’s free press news” y una imaginativa versión del “Let’s
spend the night together” de Jagger y Richards.
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