Van
Morrison
Country,
pop-rock, 1971
La amalgama de influencias musicales y de estilos practicados
por Van Morrison a lo largo de los años es inabarcable, siempre abordando estos
nuevos retos con gran pasión y un gusto exquisito, consiguiendo hacer suyos, o al menos que no chirríen, los nuevos giros que ha ido probando. Estas nuevas sonoridades han
ido llegando de forma paulatina a la música del cantante irlandés y han ido
dejando un poso duradero a lo largo de los años, asentándose de forma natural
en la peculiar y reconocible forma de cantar de Van The Man.
Así, mientras el pop, el blues y el soul habían estado
siempre presentes en la carrera de Morrison desde su etapa en Them, el cantante
irlandés tardó unos cuantos años más en reconciliarse con el folklore de su
tierra y con el estilo que engendró al otro lado del Atlántico, el country. Precisamente
fue en tierras norteamericanas donde el compositor acertó a escribir estas
canciones que, de una forma natural, fueron adquiriendo algunos toques de esas
otros músicas tradicionales que hasta el momento no se habían abordado en la
discografía de Morrison.
“Tupelo honey” está escrito entre las frías tierras de
Woodstock y la soleada California, aunque siempre en una ambiente de retiro
campestre que propicia esa asunción de las estructuras del folk y el country en
las inconfundibles canciones del cowboy de Belfast. Sin duda, esta mudanza a
tierras lejanas y el inicio de una relación tanto personal como musical con The
Band, también asentados en Woodstock, tuvieron una importante influencia en
este desvío estilístico, que más tarde se ha revelado como un ejercicio de diversificación
y enriquecimiento de la obra del cantante irlandés.
El inicio del disco puede no resultar muy sorprendente, con “Wild night”, un tema cargado de intensidad rock, efervescencia pop y regusto soul,
si bien sirve de preludio a un territorio nuevo, casi inexplorado, con el
country y el folk como principales pretextos para un ejercicio de estilo
impecable. Canciones como “(Straight to your heart) Like a cannonball” y “I
wanna roo you (Scottish derivative)”, con su cadencia country waltz, o el
animado “Starting a new life” dan idea del nuevo campo que se ha abierto ante
los ojos de Morrison.
Y es que las baladas “Tupelo honey” y “Moonshine whiskey”,
con sus cambios de ritmo e intensidad, ahondan en esta asunción de las
sonoridades folk y country como propias, siempre respetando la peculiar voz negroide
de Morrison. Sin embargo, no todo es nuevo en este disco y, a pesar de contar
con un cierto aroma a campo, el cantante también reserva algunos minutos para
canciones con influencias blues y soul, como las intensas “Old, old Woodstock”
y “You’re a my woman”, y el marchoso “When the evening sun goes down”, con un
piano honky tonk que desvela que los nuevos sonidos han llegado para quedarse
al repertorio del compositor irlandés.