Bright size
life
Pat Metheny
Jazz, jazz fusión,
1976
El jazz es un terreno propicio para que los grandes
instrumentistas puedan mostrar el dominio que tiene de la expresividad de su
sonido. Sin embargo, este virtuosismo en ocasiones se convierte en esclavo de sí
mismo, en el pretexto único de la canción a interpretar. Es en esos momentos en
los que un estilo llamado a ser una de las más altas expresiones del arte
musical se convierte en algo más parecido a una carrera, a un ejercicio más físico que emotivo o creativo dispuesto para mostrar las virtudes y capacidades de uno, lejos de ese viejo objetivo de la búsqueda de la belleza que a veces parece olvidarse en determinadas expresiones artísticas.
Pat Metheny sabe lo suficiente de guitarra como para ganar
en una de esas ficticias competiciones a cualquiera que se ponga a su lado. Sin
embargo, eso no es lo que le interesa. Relacionado con las seis cuerdas desde
muy joven, ya en la adolescencia empezó a destacar y a ser invitado y becado
por diferentes escuelas y bandas de jazz, y ejerciendo de profesor desde su
mayoría de edad. Su virtuosismo, principalmente interpretativa pero también
compositor, era evidente, pero debía ser canalizado para que su obra no se
convirtiera en una continua búsqueda de nuevos sonidos, técnicas estrafalarias y
escalas cada vez más rimbombantes, pero sin sentimiento detrás, algo que sí le
ha ocurrido en algunos discos posteriores.
“Bright size life” es el debut discográfico de Metheny,
grabado junto a otro joven con pinta de visionario, el bajista Jaco Pastorius,
y Bob Moses, un batería algo más experimentado en los escenarios y los estudios
de jazz. A pesar de contar únicamente con 21 años en el momento de su grabación,
las canciones de este disco presentan una madurez tanto de ejecución como de
composición poco habituales en un estilo tan elitista técnicamente como el
jazz. Con un sonido limpio de guitarra, sin artificios ni efectos demasiado
chirriantes, el autor es capaz de asombrar, emocionar y comunicar a través de
ocho canciones instrumentales que pasan por diferentes ambientes gracias a la
influencia no solamente del jazz clásico, sino de ritmos latinos, funky e,
incluso, los más profanos pop y rock.
El tema que abre y da título al disco resume muy bien lo que
se va a encontrar en el álbum, melodías innovadoras pero con base en la tradición
y respeto por el jazz ya escuchado pero con una clara intención de fusionarlo
para encontrar nuevas formas de expresión. En esta misma línea, además del
idilio de “Bright size life” con el funky, se pueden encontrar conexiones de “Omaha celebration” con la bossa nova y otros ritmos latinos, de “Unity village” con
las baladas pop-rock y de “Sirhabhorn” y “Midwestern nights dream” con los
pasajes instrumentales de ambiente onírico y calmado del rock psicodélico y
progresivo, siempre con el sólido dominio de las melodías jazz de fondo.
Sin embargo, no todo van a ser experimentos y fusiones, y Metheny
también se desquita de su pasión por el jazz, sostenida en un conocimiento casi
enciclopédico de sus formas y modos, con tres canciones que responden más
fielmente a este estilo, los acelerados “Missouri uncompromissed” y “Round hip / Broadway blues”, tributo al pionero del free jazz Ornette Coleman, y “Unquity
road”, de corte algo más moderno y desestructurado.
Solo conozco su disco 'Beyond the Missouri Sky', con Charlie Haden. ¿Qué opinas de él?
ResponderEliminarJavi