With a little help from my friends
Steve Cropper
Soul, 1971
Una de las grandes
incógnitas que uno se plantea al enfrentarse a una gran canción es
precisamente dónde reside su grandeza. La autoría de la letra y de
la estructura armónica suele estar más o menos clara, y casi
siempre especificada entre paréntesis junto al nombre del tema, pero
no se expone de forma tan clara qué es lo que hace que una
determinada composición emocione. Y es que, al contrario de lo que
ocurre en otras disciplinas artísticas más personales, en la música
intervienen muchos factores entre el que escribe y el que escucha y
de los que depende el resultado final, desde productores más o menos
meticulosos a músicos en diferente estado de inspiración.
Aunque también
aparece en los créditos de composición de algunas canciones,
algunas de ellas clásicos inmortales como “In the midnight hour”,
“Knock on wood” o “(Sittin' on) The dock of the bay”, Steve
Cropper pertenece a esa parte intangible que tiene la creación
musical, a esos héroes silenciosos que, sin aparecer con letras
grandes en los carteles y las portadas, son capaces de revolucionar
la música de su tiempo y de las décadas posteriores. En concreto,
el trabajo de este guitarrista en los estudios Stax de Memphis, sin
quitar mérito al resto de la banda de sesión (Donald “Duck”
Dunn, Al Jackson Jr. y Booker T. Jones, integrantes todos ellos, y
tras muchas horas de tocar juntos en los tiempos muertos del estudio,
de Booker T & the MG's), definió qué era el soul sureño y cómo
debía hacerse. De este modo, a finales de los 60, Cropper era, ya
fuera por sus composiciones, por su propio grupo o simplemente por su
trabajo como asalariado de Stax, uno de los artistas más exitosos,
aunque no por ellos más conocidos, de la época. Y ahí le picó el
gusanillo de la vanidad.
“With a little
help from my friends” es una colección de versiones instrumentales
de algunas de las canciones en las que el guitarrista había
participado, además de alguna concesión a los éxitos de otras
compañías y algunos temas de nueva creación. En este repertorio,
Cropper utiliza un sonido y una instrumentación similares a las de
las ediciones comerciales de esos viejos éxitos, aunque se permite
algunos juegos y experimentos, tanto armónicos como sonoros, gracias
a una mayor presencia de la guitarra, totalmente protagonista en
todas las canciones, y a la elección de nuevos compañeros de
viajes, entre ellos el batería Buddy Miles.
El disco se abre con
“Crop Dustin'”, canción soul de ritmo animado, con algunas
frases sencillas como motivo principal y cierto espacio para la
indagación instrumental de los distintos músicos. En esta misma
línea se encuentra otro de los originales del disco, “Rattlesnake”,
además de las versiones de “The land of 1000 dances”,
“Ninety-nine and a half”, “Funky Broadway”, “In the
midnight hour”, “Oh pretty woman” y “Boo-ga-loo down Broadway”.
Pero Cropper no
solamente enseña lo que ya se sabía que podía hacer, sino que
también ahonda en algunas de sus influencia guitarrísticas
(artistas como Chet Atkins, Tal Farlow, The "5" Royales, Chuck Berry o
Jimmy Reed) con temas como “The way I feel tonight”, de
inspiración y sonoridad blues, o “I'd rather drink muddy water”,
que muestra su gusto por el jazz y el swing. Y como buen disco de un
'guitar hero', el álbum también contiene una canción de total
lucimiento estelar del protagonista central, con momentos en los que
tanto sus dedos como su sonido, siempre comedidos ambos, se desbocan.
Ese tema es el que da título al LP, “With a little help from my friends”, que toma como base la exitosa versión de Joe Cocker del
original de The Beatles.