jueves, 27 de noviembre de 2014

Encanto discreto

If I could only remmeber my name
David Crosby
Folk-rock, rock psicodélico, 1971
El funcionamiento de los mercados y los resortes de los gustos populares son cuestiones que, tras décadas de mercadotecnica musical, no han terminado de dominarse. Un artista puede ser muy carismático, virtuoso con su instrumento, tener el reconocimiento de sus colegas de profesión, componer de forma realmente sensible o deleitar a la crítica, pero eso no siempre asegura el éxito de ventas y de público. Igualmente, la productividad de un músico puede verse fuertemente mermada por circunstancias no siempre achacables al mercado, como su propia disciplina de trabajo o sus circunstancias y peripecias vitales.

El caso de David Crosby aúna estos dos factores. A pesar de un incuestionable talento tanto interpretativo como compositor, siempre se ha visto ensombrecido por el mayor éxito o protagonismo de algunos de sus compañeros, como es el caso del liderazgo de Roger McGuinn en The Byrds o la preponderancia de Stephen Stills y Neil Young en los primeros compases del periodo post-CSNY. Sin embargo, su peso en la música norteamericana de la época es indiscutible, contando con el reconocimiento de músicos de gran nivel, que le han acompañado colaborando en sus grabaciones en solitario, y, como curiosidad, siendo el único de sus compañeros de super-grupo que ha aparecido en The Simpsons. Sin embargo, su producción de canciones y, cómo no, discos no ha sido tan prolija como la de algunos de sus contemporáneos, debido también, al margen de las cuestiones comerciales, a su azarosa vida personal y a un carácter peculiar.

El respeto y la admiración que despierta en sus compañeros de profesión está más que demostrado en la obra maestra que es su primer álbum en solitario. Y es que "If I could only remember my name", lo que se puede entender como un disco homónimo al estilo Crosby, reúne a algunos de los mayores talentos de la generación musical de finales de los 60, sobre todo en el mundo del folk-rock y la psicodelia, incluyendo, como no podía ser de otra manera, a sus compañeros de banda y la siempre cercana Joni Mitchel, además de nombres como Jerry Garcia, Phil Lesh y  Mickey Hart de Grateful Dead, la alineación titular prácticamente al completo de Jefferson Airplane y el batería de Santana, Michael Shrieve, entre otros.

El disco se compone de composiciones de marcado tinte psicodélico, como suele ser habitual en Crosby, tanto por sus letras como por su sonoridad y su tratamiento musical y, sobre todo, vocal. Una de sus principales influencias es el folk, siempre con la libertad creativa que acompaña a las melodías de este autor. En este grupo se encuentran canciones como "Music is love", "Tamalpais high (al about 3)", "Laughing", "Traction in the rain", "Song with no words (Trees with no leaves)", la versión del clásico "Orleans" y "I'd swear there was somebody hear", temas en los que principalmente destaca la lírica evocadora y desasosegante de Crosby y los múltiples juegos vocales para cerar ambientes y colores.

Con un tinte más rockero, muchas veces acompañadas además de largas improvisaciones instrumentales del propio Crosby y de sus muchos compañeros de viaje, están "Cowboy movie" y "What are their names?".

lunes, 3 de noviembre de 2014

Desde dentro

Baby, I'm a-want you
Bread
Soft rock, pop-rock, 1972
La industria y los artistas no suelen tener una misma visión de las cosas. Son frecuentes las obras cuya edición final varía de forma sustancial de lo que salió del local de ensayo. Si bien, en ocasiones, estos cambios no terminan de convencer a los legítimos creadores de las canciones, provocando reediciones al estilo del "montaje del director" en el cine, hay otros grupos y artistas que se posicionan del lado de la industria, dejándose guiar hacia aquellos terrenos que productores y ejecutivos creen más del gusto de los potenciales oyentes y compradores.

El caso de Bread es paradigmático. Y es que no se trataba de un grupo de pobres chicos engañados por los ejecutivos y los productores; ni siquiera convencidos por los agentes de la industria para cambiar sus composiciones con el fin de sonar en la radio. Este grupo nació decidido a conseguir el éxito comercial. Y es que el tándem principal lo formaban personajes perfectamente integrados en el engranaje de la música profesional: David Gates era productor de diferentes grupos de segunda fila, músico de sesión y, en sus inicios, copista de partituras; Jimmy Giffin era compositor para artistas de todo pelaje y Robb Royer había estudiado música desde pequeño, dominando varios instrumentos. Tanto es así, que incluso quienes completaban la formación en sus distintos momentos, Mike Boots, Jim Gordon y Larry Knechtel, también eran asalariados de los estudios y los escenarios.

Aunque su anadadura incluye cinco discos de oro entre sus seis álbumes y una decena de sus 16 singles en el Top 20 de las listas de ventas, el cuarto disco de la banda, "Baby, I'm a-want you", fue el que mejores registros obtuvo, con cuatro canciones de amplia difusión radiofónica y unas cifras de ventas que lo colocaron entre los más rentables de 1972. El contenido, nada nuevo con respecto a los discos anteriores: instrumentación efectiva y poco estridente, arreglos cuidados y elegantes y algunos trucos extraídos de todos los estilos, desde los falsetes propios de la música disco a melodías tomadas del country-rock, el ABC del soft rock de aspiraciones comerciales.

La marca de la casa son las baladas y medios tiempos con el country-rock como principal influencia, aunque con un toque pop marcadamente presente, tanto en sus letras como en el tratamiento musical. En ese grupo de canciones se incluyen "Diary", "Dream lady", "Games of magic", "Everything I own" y "Just like yesterday", así como el tema que da título al álbum.

Además de estas canciones, la banda también toma algunos sonidos prestados de otros estilos, como el rock sureño en "Mother freedom" y "Daughter", el blues y el rock'n roll clásico en "Nobody like you", "This isn't what the governmeant" y "I don't love you", o los aires más bailables y animados del country-rock en "Down on my knees".